Este era el segundo reloj de cocina que me regalaba mi hermana.
Después de unos años, funcionando perfectamente, el mecanismo se cansó de trabajar y decidí cambiarlo por otro, pero al quitarlo se estropeo la base con los números, así que le voy a hacer un tuneo total.
Con un cartoncillo y esta labor a punto de cruz que ya tenía bordada, le voy a dar un aire nuevo.
Pegué el cartoncillo a la base del reloj
Cosí la cinta de bolillos, por el contorno del motivo a punto de cruz.
Y ya sólo falta pegarlo al cartón, montar el mecanismo y cerrarlo con el cristal que venía con el reloj.
Y después de hacer todo esto, os muestro el resultado.
No sé que pensaréis pero yo estoy encantada con mi nuevo reloj de cocina.
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